Francisco de Goya
Los retablos de la nave de la Iglesia constituyen una de las joyas del Museo. Realizados en madera imitando mármol con decoración de angelotes y alternancia de frontones, albergan, en el lado de la epístola, tres cuadros de Francisco de Goya, y en el lado del evangelio, un trío de obras de Ramón Bayeu, cuñado de Goya, considerados entre sus mejores obras.
Estos lienzos son de una belleza extraordinaria, donde el rigor y la racionalidad compositiva se funden para convertirse en un ámbito lleno de humanidad. La fuerza expresiva de los protagonistas adquieren sensaciones sobrenaturales, destacando la tersura de los colores combinando con la calidad luminosa de los mismos, adquiriendo uno de los conjuntos más armoniosos de la pintura española.